lunes, 14 de diciembre de 2009

Intervención en el panel del 2do. Informe Línea Aborto

Audio de las organizaciones invitadas (Red Nosotras en el Mundo):




(Más información)
(Para escuchar todos los audios en la web de la Red Nosotras en el Mundo)
Más allá de que la riqueza de las intervenciones del panel de organizaciones se dio por la construcción colectiva -desde distintos "lugares" geográficos y pertenencias políticas-, de un discurso que avanzó en el sentido de la autonomía y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, queríamos compartir el texto que elaboró Mónica a partir de la discusión que nos dimos para esa oportunidad.


Yo aborté cuando tenía 16 años. Y fue mi decisión. Muchas de las mujeres que conozco abortaron en algún momento de su vida y fue su decisión. Nosotras abortamos y fue nuestra decisión. Las razones por las que nosotras elegimos abortar son muchas que se podrían enumerar en un listado interminable, pero todas esas razones se encuentran en un lugar común: el lugar del deseo de no continuar con un embarazo. Cuando yo aborté no tenía el capital simbólico necesario para pensarme como una persona autónoma, como una persona dueña de mi cuerpo y por lo tanto dueña de mi decisión. Pero aún sin ese poder verme a mi misma como una sujeta de mi propia vida, yo aborté. Muchas de nosotras, aún sin poder pensarnos sujetas de nuestras propias vidas, seguimos abortando, todos los días, poniendo
en riesgo nuestra salud y nuestra vida por no poder acceder a un método seguro.

En esta cultura patriarcal y capitalista en la que Mujer es igual a Madre poder pensar que es importante el deseo, nuestro deseo a la hora de continuar o no con un embarazo que no proyectamos, es un ejercicio de rebeldía, de resistencia. En esta cultura en la que la capacidad reproductiva de nuestros cuerpos es un destino, abortar es un ejercicio de autonomía. Cuando podemos pensar nuestro deseo como lo único necesario para tomar la decisión de abortar y podemos pensar nuestros abortos como ejercicios de autonomía, entonces estamos haciendo político lo personal y estamos creando el terreno para la resistencia.

Cuando yo aborté estuve sola. Cuando muchas de nosotras abortamos estuvimos solas. La clandestinidad hace que el sonido del aborto sea el silencio. Silencio cuando salimos de nuestras casas para abortar, silencio cuando duele, silencio cuando regresamos a la rutina, silencio. Eso dice la receta conocida. Silencio. Pero muchas llegamos acá hoy porque pudimos resistirnos al silencio impuesto. Estamos acá, porque pudimos con otras hablar y pensar juntas nuestros abortos.

Como colectiva feminista y anticapitalista, las histéricas, la mufas y las otras pensamos nuestros abortos como actos de autonomía y de resistencia al poder patriarcal encarnado:

· En las iglesias, controladoras de los cuerpos de las personas no solo a través de los discursos y prácticas hipócritas vertidos desde sus púlpitos, sino también a través de la influencia que ejercen sobre los gobiernos;

· En los estados con sus gobiernos, que no garantizan el acceso de todas las personas a los derechos básicos.

· Y en la corporación médica, que se autoproclama dueña del saber y el hacer en lo que se refiere a las cuestiones científicas y tecnológicas de la salud y se alza poderosa sobre las vidas de las personas que dice cuidar y cotidianamente son sometidas a sus protocolos y tratos violentos.

Con estas definiciones y con la certeza de que nuestro camino es la lucha por una ley que legalice el aborto en argentina, empezamos hace ya unos cuantos años a pensar en otras recetas para abortar. El contexto es el mismo: la clandestinidad del aborto es el paisaje común. A partir de que una de nosotras accedió a un aborto con medicamentos por prescripción médica es que empezamos a buscar información sobre eso. La idea de que era una forma menos cruenta para nuestros cuerpos fue algo fundamental. Nuestro activismo por el aborto legal favoreció los encuentros con otras que luego iniciamos el camino de la Campaña Nacional por el derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En el marco de la campaña, junto con otras colectivas y convencidas de que teníamos que hacer algo, al menos en nuestro entorno próximo para que los riesgos sobre nuestras vidas cuando abortamos disminuyan, comenzamos a hacer circular la información disponible sobre el aborto con medicamentos, información que permanentemente se fué enriqueciendo con las experiencias y el intercambio con otras.

Esto supuso para nosotras pensar en varias cuestiones:

· el acceso de las mujeres que deciden abortar a una información segura, disponible y accesible que abra una nueva opción en la autogestión de sus propios abortos.

· El acceso de las mujeres que deciden abortar a un método seguro en el que el costo es mucho menor a un aborto quirúrgico lo que achica la brecha entre los abortos que se realizan las mujeres ricas y los que se realizan las pobres.

· El acceso de las mujeres a un aborto seguro, en sus propias casas y acompañadas por las personas de su entorno de confianza.

Transitar este camino nos encontró con otras, acompañamos a otras en sus abortos y con muchas de ellas pudimos pensar el aborto como un hecho político, como un ejercicio de libertad. Estamos convencidas de que entre nosotras podemos seguir, como las mujeres lo vienen haciendo históricamente, autogestionando nuestros propios abortos, recuperando nuestras experiencias y reconstruyendo permanentemente nuestro conocimiento, apropiándonos de las tecnologías negadas por la corporación médica hegemónica, resistiendo a los mandatos patriarcales que nos imponen continuar con embarazos no deseados y avanzando en la construcción de vidas autónomas y libres. Educación para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.

Es en este marco en el que como colectiva recibimos muy contentas la noticia de la puesta en marcha del proyecto de la línea telefónica y en córdoba ya estamos difundiendo el número.

Finalmente qué hay detrás de los abortos que realizamos diariamente?

hay mujeres ejerciendo autonomía sobre sus cuerpos.

hay mujeres resistiendo la opresión del patriarcado sobre sus vidas.

hay mujeres diciendole NO al control de sus cuerpos y sus vidas por parte de todas las instituciones patriarcales

hay mujeres organizandose para esta resistencia.

Hay mujeres que poniendo en riesgo su salud y su vida por no poder acceder a métodos seguros.

pero sobre todo, hay mujeres ejerciendo su derecho a abortar, a decidir sobre sus cuerpos, pese a quien le pese...

Por eso, y haciendo propia la consigna de nuestras compañeras feministas brasileñas, "la mujer decide, la sociedad respeta, y el Estado garantiza", creemos que es imperiosa la legalización del aborto (seguro y gratuito) en Argentina.

1 comentario:

  1. Ya salió el Anuario Cba Noticias 2009. Un espacio independiente por otra comunicación. Pasen y vean!

    www.acordobanoticias.com.ar/anuario

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