El 24 de marzo participamos en la multitudinaria movilización en conmemoración de los 33 años del golpe de estado. Nos propusimos, como muchas otras organizaciones, mostrar la continuidad de muchas de las opresiones, instituciones y estructuras represivas de esos años; que hoy, algunas remozadas y otras de igual modo, continúan coartando nuestra libertad de distintos modos. También nos propusimos ligarlo con uno de los primeros genocidios de los que se tiene registro, el de las personas -mayormente mujeres- perseguidas y quemadas vivas por brujería por la Inquisición de la Iglesia Católica.
Quisimos señalar la particularidad de la represión y de la tortura en la dictadura cuando se dirigía a las personas que desafiaban el orden político y religioso no sólo con su militancia activa, sino con la propia elección de modo de vida que contradecían los roles señalados por la "Tradición", especialmente mujeres y personas no heterosexuales. En estos mandatos, siempre jugó un papel importante -oh, qué casualidad- la Ilgesia Católica (Ver volante).
Finalmente, denunciamos el asesinato de luchadorxs populares, y reivindicamos sus luchas, como Fuentealba, Sandra Cabrera y Pelusa, pedimos
por la aparición con vida de Julio López y de las más de 500 mujeres desaparecidas en democracia por las redes de trata, por la libertad a Romina Tejerina, y por una extensa lista de razones por las que entendemos que hoy, como ayer, sigue siendo necesaria la organización y la lucha.
Intentando resumir estas ideas, la bandera que preparamos para esa jornada, decía: "En el pasado nos quemaron. En la dictadura nos desaparecieron. Hoy nos siguen oprimiendo, explotando, asesinando y desapareciendo". Llevamos las ruidosas chapas para acompañarnos... marchamos junto a compañerxs del Encuentro de Organizaciones, y junto a muchxs de ellxs llegamos hasta la Comisaría 10a..
Las chapas... ¡bien ruidosas!!
Escrache frente a la Décima
