Desde el Espacio Verdad y Justicia por Silvia Suppo de Rafaela a 6 meses de su asesinato creemos necesario manifestarnos públicamente y plantear que:
· El crimen se produjo a pocos días del 24 de marzo, siendo que Silvia era una militante política en la búsqueda de justicia en causas de lesa humanidad.
· El grado de ensañamiento no se corresponde con un homicidio en ocasión de robo.
· Considerando que uno de los implicados trabajaba a escasos metros del lugar del hecho, y que por lo tanto era conocido en la zona, no resulta razonable que haya tomado la decisión de robar a cara descubierta, sabiendo que lo iban a reconocer. Se deduce que la intención era matarla y es eso lo que hacen, primero la asesinan y después “roban”.
· La autopsia determino que no existieron heridas de defensa en el cuerpo de la victima, contradiciendo la versión de los dos implicados, los cuales se negaron a la reconstrucción del hecho.
· Desde los medios de comunicación se pretendió cerrar el caso descartando la hipótesis de asesinato político, aún cuando la investigación judicial no había comenzado.
· Llama la atención la desprolijidad en el accionar de la policía, que realizó el peritaje en el lugar del crimen en ausencia de la Fiscal y sin proteger la escena (no se cerró el perímetro y se permitió el acceso a “curiosos”), no encontró huellas en el lugar del hecho – ni siquiera las de Silvia Suppo-, no dio con testigos que reconocieran a los imputados, no pudo encontrar al remisero que trasladó a los presuntos asesinos hasta la terminal de ómnibus y, cuando la justicia finalmente lo encontró, la policía lo citó ilegalmente a declarar en la comisaría antes de hacerlo frente al Juez .
· Por otro lado, la policía no entregó a la justicia el video de las filmaciones que la concesionaria de la terminal de ómnibus le entregó a pocas horas de la salida de la ciudad de los implicados.
Por dichas irregularidades por parte de la policía rafaelina, hemos decidido presentar una denuncia en Asuntos Internos en Santa Fe el 25 de agosto de este año.
· Todavía falta ubicar a un remisero, el que los acusados dicen haber llamado luego de cometer el hecho y que la policía, el juez y la fiscal tampoco han hallado. Tampoco parece haber preocupación por hacerlo, algo que, no creemos que en una ciudad del tamaño de Rafaela sea una misión imposible. Esto pone en evidencia la falta de preocupación y de iniciativa de los fiscales que hasta el momento han solicitado escasas medidas de investigación.
· A 6 meses del hecho todavía no tenemos el listado de llamadas entrantes y salientes del celular de Silvia.
· Tanto el Juez, como la fiscal y la secretaria del juez no tuvieron tiempo para recibir a representantes de la Unidad de Victimología de Nación en su última visita a nuestra ciudad. Parece ser que la justicia rafaelina no tiene tiempo para Silvia Suppo.
· Las llamadas que recibieron los familiares no han sido explicadas. Aún desconocemos quiénes las realizaron y no vemos ninguna medida de parte del juez ni de la fiscal que apunten a esclarecerlas.
· Ninguna de las dos autopsias pudo determinar con exactitud si los cuchillos que los imputados dicen haber utilizado son los que le han provocado la muerte. A la vez, en las mismas, se describe un golpe en la cabeza que nunca pudo ser explicado y que no coincide con lo declarado por los imputados.
· No se encontraron ni huellas, ni rastros de sangre ni en los cuchillos, ni en la ropa de los imputados.
· Los hijos de Silvia fueron revictimizados por el juez y la fiscal cuando partiendo de una tendenciosa y errónea interpretación de los resultados del hisopado vaginal los inducieron a creer que habían sido hallados restos de semen, cuestión desmentida por la propia bioquímica. Luego de desmoralizarlos, les preguntaron si tenían la intención de elevar esta causa a la justicia federal, cuando esto no constituye una decisión que dependa del único criterio de los familiares, abogados, fiscales o siquiera el juez, ya que, se trata de causales objetivas. Es decir que está previsto por lo legislado el ámbito competencional de cada causa.
Atendiendo a todo lo mencionado, consideramos que el desarrollo del expediente deja lugar a un sinnúmero de dudas.
Últimamente tomó contacto con los abogados de la querella una persona que tenia datos e información para aportar a la causa para su posterior investigación. Debido a la gravedad de la información y, por motivos de seguridad, no se infirmó de ello abiertamente. Pero sí, se acudió a las autoridades nacionales competentes: Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados y Programa Nacional Verdad y Justicia quienes brindaron su colaboración y asesoramiento. Con estos elementos, y teniendo en cuenta que el testimonio identifica como responsables del asesinato de Silvia a condenados e imputados por crímenes de lesa humanidad, se presentó la testimonial bajo la figura de identidad reservada en el juzgado federal N°1 (órgano competente en delitos de lesa humanidad) a cargo del Dr. Rodríguez que investiga la causa “Hattemer-Suppo-Destefani”, en la que los hijos de Silvia son querellantes.
El Juez Rodríguez resolvió desglosar la testimonial y remitirla al juzgado de Rafaela junto con los datos del testigo de identidad reservada, sin notificar en tiempo y forma a la querella ni a los miembros del Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados, hecho no menor, dado que, estos últimos, son los garantes de la seguridad del testigo.
Lamentamos que desde el juzgado de Rafaela, se haya “filtrado” a un medio gráfico local la existencia de este testimonio y parte de su contenido. Consideramos que esto evidencia la falta de ética profesional y la negligencia por parte del juzgado y que de existir algún tipo de consecuencias para la seguridad del testigo y de los querellantes, este juzgado, se convertiría en el responsable directo.
Nos preocupa que en la nota mencionada anteriormente se enuncie la posibilidad de represalias o “ajustes de cuentas” para con el testigo y los querellantes como meras “consecuencias no deseadas” en un claro intento de reinstalar la cultura del miedo propia de otras épocas.
Nuestro compromiso ha sido y es con la búsqueda de la verdad y la justicia, por eso nos convocamos este domingo 26 de setiembre a las 18 horas para marchar desde el cine Belgrano a la Recova Ripamontti exigiendo:
· Esclarecimiento ya del asesinato de Silvia Suppo
· Una investigación profunda, seria y que no descarte ninguna hipótesis
· Aparición con vida de Jorge Julio López.
· Cárcel común, perpetua y efectiva para todos los represores y genocidas
· Verdad y justicia para todos los compañeros y compañeras
· Al poder político, que ponga al frente de las distintas fuerzas personal idóneo, comprometido con la democracia y la justicia. Les pedimos que sean verdaderos custodios del Estado de Derecho.
Muchas gracias.
Espacio Verdad y Justicia por Silvia Suppo Rafaela
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