jueves, 27 de septiembre de 2007

28/09: Festival por el Derecho al Aborto

Por Movimiento de Mujeres Córdoba - Thursday, Sep. 27, 2007 at 12:30 AM
movimientomujerescba@hotmail.com

Campaña Nacional Por el Derecho Al

Aborto Legal, Seguro y Gratuito

Día de lucha por el Derecho al Aborto

en América Latina y el Caribe

RADIO ABIERTA

FESTIVAL

28 de Septiembre – desde las 17 hs.

Plaza San Martín

Actúan

KIEV – CLARO VOX

CUERDA DE TAMBORES

En el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en San Bernardo - Argentina del 18 al 24 de noviembre de 1990 con la participación de mujeres procedentes de Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay y Perú se acordó declarar el día 28 de septiembre como Día por el Derecho al Aborto de las Mujeres de América Latina y del Caribe.
(De esta manera se recuerda la declaración de libertad de vientres para los hijos/as de las esclavas, sancionada en 1888 en Brasil.)

El 28 de mayo de 2005, se lanzaba en nuestro país la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seugro y Gratuito, que cuenta en la actualidad con el apoyo y adhesión de cientos de organizaciones sociales, políticas, feministas, de derechos humanos, profesionales, de todo el país. El 28 de mayo de 2007 se presentó, en el Congreso Nacional, un anteproyecto de ley de Legalización del Aborto.

Movimiento de Mujeres Córdoba

Hacia el XXII Encuentro Nacional de Mujeres - Córdoba, 13, 14 y 15 de Octubre

Para más información:

Movimiento de Mujeres Córdoba

movimientomujerescba@hotmail.com

Comisión de Prensa Cel: 156 761742

Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir

LLAMAMIENTO DEL MOVIMIENTO DE MUJERES CÓRDOBA

Invitamos a todas las mujeres a seguir bregando por salvar la vida de miles de mujeres y por el Derecho a decidir sobre nuestros cuerpos.

El 28 de septiembre se conmemora, una vez más, el Día por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe.

Desde 1990, las mujeres salimos ese día a las calles en lucha por la construcción de una sociedad democrática, donde las mujeres decidamos sobre nuestros cuerpos y proyectos de vida, donde nuestras decisiones sean respetadas y los Estados generen las condiciones para garantizar el ejercicio de estos derechos.

Tomamos en cuenta que el aborto legal y seguro es un derecho constitutivo de los derechos humanos que para ejercerse necesita un contexto de efectiva laicidad del Estado, justicia social e igualdad de género.

En nuestro país se realizan al año entre 500.000 y 700.000 abortos clandestinos, cuya clandestinidad provoca que muera más de una mujer por día.

El Movimiento de Mujeres Córdoba DENUNCIA:

* El control de la Iglesia Católica y del Estado sobre el cuerpo y la sexualidad de las mujeres.

* La sumisión de los poderes del Estado ante las presiones o amenazas de las jerarquías religiosas, como ha ocurrido en los últimos días con la joven discapacitada, violada en Paraná.

* La mercantilización que ocurre con la práctica clandestina del aborto.

* Los cientos de mujeres secuestradas en plena democracia por las redes de trata de personas, situación que no podría darse sin la complicidad del Estado y del poder político, judicial y policial

* Los distintos estamentos de gobierno que obstaculizan e impiden nuestro pleno ejercicio de la ciudadanía, al ignorar nuestros derechos sexuales y derechos reproductivos, y la obstaculización que se hace de leyes que, aunque insuficientes, son conquistas de nuestras luchas, como el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, al que no se asignan presupuesto, capacitación profesional etc.

* La marginación social y las políticas neoliberales que continúan restringiendo nuestro acceso, como mujeres, a la salud, la educación y la seguridad social.

* La violencia sexual contra las mujeres y las niñas y la tolerancia social e impunidad con sus agresores.

El Movimiento de Mujeres Córdoba adhiere a la campaña 28 de septiembre y LLAMA A LA ACCIÓN, para continuar exigiendo:

- LIBERTAD YA A ROMINA TEJERINA Y ABSOLUCION DEFINITIVA DE ELIZABETH DIAZ, así como de todas las Rominas y Elis que día a día sufren situaciones similares en todo el país.

- Una ley que garantice el derecho al aborto legal libre y gratuito, junto con todas las garantías y recursos para su efectivo cumplimiento.

- El derecho a la vida, a la integridad personal y a la privacidad personal

- La dignidad humana, la libertad y la justicia, La igualdad y la no-discriminación, el Estado laico.

- Una vida plena, saludable y libre para todas las mujeres, en armonía con sus convicciones y su entorno.

¡Las mujeres decidimos!

¡La sociedad respeta!

¡El Estado garantiza!

MOVIMIENTO DE MUJERES CORDOBA

movimientomujerescba@hotmail.com

El Movimiento de Mujeres Córdoba y el XXII ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES

Por Movimiento de Mujeres Córdoba - Thursday, Sep. 27, 2007 at 12:57 AM
movimientomujerescba@hotmail.com
Publicado en Indymedia Córdoba

El Movimiento de Mujeres Córdoba

y el XXII ENCUENTRO NACIONAL DE MUJERES

Hace un año, asumimos, junto a otras, el enorme compromiso de presentar a Córdoba como sede del XXII Encuentro Nacional de Mujeres, con la expectativa de fortalecer las luchas históricas que llevamos adelante las mujeres en nuestra provincia; y también con el deseo de incentivar a muchas mujeres a cuestionarse su cotidinaneidad, consolidar los movimientos y organizaciones de mujeres y visibilizar e instalar en la sociedad nuestras exigencias, reivindicaciones y derechos.

El año pasado, en Jujuy, asistieron alrededor de 15.000 mujeres, con todas las dificultades de infraestructura y distancia que planteaba esa ciudad.

Para Córdoba, por su ubicación geográfica en el centro del país, pero también por la expectativa que genera, dado que hay un Movimiento de Mujeres organizado, que viene trabajando desde hace años y que poco a poco ha ido instalándose, que fue uno de los lugares donde se referenció fuertemente la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, donde se logró instalar en la Legislatura la necesidad y finalmente la sanción de una de las leyes más avanzadas (aunque por supuesto con falencias) en materia de violencia de género; una ciudad con una fuerte historia de luchas de trabajadoras y trabajadores... creemos que la asistencia va a superar ampliamente las veinte mil mujeres.

El Movimiento de Mujeres Córdoba tuvo su origen en lo que fue la Comisión Encuentro, responsable de la organización del II Encuentro Nacional de Mujeres hace ya veinte años. Durante todo este tiempo, ha sido una presencia constante, en mayor o menor medida, en las distintas luchas sociales y políticas de la región y, más especialmente, en todo lo que ha tenido que ver con las necesidades, reivindicaciones y luchas de las mujeres. Alrededor de estas luchas se han nucleado mujeres de distintas proveniencias, pertenencias políticas, extracto económico y social, edades, etc., que han encontrado en los lineamientos de la plataforma del Movimiento una base común para trabajar juntas en estas cuestiones específicas.

Hoy, 20 años después, mujeres de varias generaciones, retomamos el desafío.

Movimiento de Mujeres Córdoba

movimientomujerescba@hotmail.com

Tel 155 921480 – 156 761742

viernes, 21 de septiembre de 2007

Historia en primera. Página/12

Página/12
Viernes, 21 de septiembre de 2007
Las 12

resistencias
Historia en primera
El Movimiento de Mujeres de Córdoba decidió rescatar experiencias que de otra manera pasarían al olvido, rastrear en lo individual las huellas de lo colectivo, de la actuación política de las mujeres en el pasado reciente. De ello nació Mujeres desde el Cordobazo hasta nuestros días, un volumen con relatos de militancias, accidentales y voluntarias, marcadas por el género.
Por Gimena Fuertes

UNA POSTAL DEL CORDOBAZO, LA HISTORICA REVUELTA DE ESTUDIANTES Y TRABAJADORES/AS
Cuando empezás a trabajar en una fábrica, que desde afuera parece tan lindo, descubrís que te quemás los ovarios horas y horas al lado de un horno de 400 grados de calor, donde no hay delantales ni guardapolvos de amianto para cubrirte; allí se te iban todas las ilusiones del buen sueldo y juntar la platita para el casamiento.” Así empieza la historia de Susy Carranza, que hoy tiene 60 años, pero recuerda que el 29 de mayo de 1969 era activista del Sindicato del Vidrio y salió a las calles de la ciudad de Córdoba con sus compañeras de la fábrica para tirarles bolitas a los caballos de la policía, luego de enterarse de que los militares habían matado a un compañero. Marta Aguirre militaba en la Juventud Peronista y recuerda haber recorrido las calles del centro cordobés “para ver los movimientos de la policía y tratar de especular dónde se podían reagrupar los compañeros”. Marta Sagadín cuenta que el día del Cordobazo aprendió “que la angustia de la espera se amortigua cuando hay compañía, cuando hay organización preparando la resistencia”. “Descubrí también que había dirigentes que golpeaban a sus mujeres y que de eso no se hablaba, sindicalistas, compañeros militantes ocultaban prácticas violentas hacia sus mujeres, y que de eso también debíamos liberarnos”, dice esta ex militante del Partido Comunista. Todas ellas cuentan su historia en el libro Mujeres desde el Cordobazo hasta nuestros días editado por el Movimiento de Mujeres de Córdoba, que nació durante el II Encuentro Nacional de Mujeres (1987) y hoy está en plena organización para que alrededor de 20 mil mujeres puedan participar del Encuentro Nacional número XXII, que se llevará a cabo en octubre (13, 14 y 15) en esa ciudad. “En Córdoba hay un movimiento de mujeres organizado que viene trabajando desde hace años. Algunos de los hitos más importantes fueron las luchas por la Ley de Violencia de Género, que finalmente se aprobó el 8 de marzo de 2006 y que tiene como base nuestro anteproyecto; la participación en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto; las movilizaciones por la detención del violador serial que asoló la ciudad de Córdoba; y el haber conseguido el espacio radial propio Ninguna Costilla en Radio Revés, la emisora de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba”, explica Natalia Di Marco, integrante de la comisión organizadora del Encuentro. “Nuestra expectativa es fortalecer las luchas históricas que llevamos adelante las mujeres en nuestra provincia, como las que dieron su testimonio en el libro Mujeres... y también la voluntad de incentivar a muchas otras a cuestionarse su cotidianidad.”
En el libro, estas mujeres recopilan historias que construyen una historia colectiva. Las palabras escritas les sirven para entenderse y dar a entender esas militancias pasadas analizadas desde miradas atravesadas por experiencias actuales. Marta Sagadín era militante comunista a principio de los ’60.
“Conocer el marxismo fue el gran primer descubrimiento de mi vida. La lectura de Rosa Luxemburgo y Clara Zetkin me apasionaron. Después, el 22 de noviembre de 1974 fui encarcelada y compartí con compañeras de otras organizaciones un espacio pequeño, dormíamos en el suelo o atadas a un sillón de pies y manos. Conocí mujeres maravillosas y compartíamos reflexiones, noticias, que de alguna manera se filtraban. Muchas fuimos encapuchadas y torturadas. Pude salir, y pasé toda la dictadura cambiando de casa. Los ochenta fueron significativos en mi arribo a las cuestiones vinculadas con las mujeres. Llegué a entender lo revolucionario del planteo que apunta a modificar las estructuras familiares, sociales vigentes de la puerta de casa para adentro. En los ’90 aprendí a reconocer y convivir con la diferencia, en la diversidad, el consenso, la autonomía, la lucha diaria por los derechos de las mujeres. Mi proceso fue arribar primero al feminismo y después a la perspectiva de género. El marxismo primero y el feminismo después me dieron y me dan herramientas para comprender el mundo en que vivo. Sé que no es un cristal perfecto, que la verdad absoluta no existe, pero en tejer y destejer, en armar y desarmar nuestra conciencia y nuestro accionar seguimos avanzando.”
Los testimonios repartidos en el libro siguen un repertorio común: activismos de base, dictadura, detenciones, algunos exilios, democracia, neoliberalismo y ahora, vuelta a la lucha. Susy Carranza recuerda que las compañeras que venían de la universidad “desesperadas por proletarizarse no duraban mucho porque el ritmo de la fábrica era muy duro”. “La mayoría de las mujeres de la fábrica éramos del barrio, no teníamos el secundario terminado, las expectativas estaban puestas en ese trabajo. Pero después empezás a ver que afuera hay otras cosas, otras fábricas, otras chicas que tenían los mismos problemas y tu cabeza empieza a cambiar. El Cordobazo marcó un antes y un después en la vida de esas mujeres de la fábrica de lámparas.
Decidimos por primera vez llamar a elecciones para elegir delegadas. A partir de allí empezaron a cambiar algunas cosas, después los cambios fueron más grandes. Los burócratas no permitían que las mujeres habláramos, siempre existían reivindicaciones de los hombres. Durante la dictadura empezaron a desaparecer compañeros, y me fui a Bolivia. Lo de género no lo veía desde la cosa individual de la mujer, sí de conjunto. La explotación es de ambos, no sólo para la mujer, la diferencia está en que nosotras además de ser explotadas somos oprimidas. Pero el día en que violaron a mi hija sentí que esto es cosa solamente de mujeres. Salía a luchar porque tenía experiencia de lucha, y sabía que quedarme tranquila en mi casa escondida y llorando no servía para nada. Hoy estoy en el movimiento de mujeres y si bien en la cuestión de género vamos lentito, he recuperado a compañeras que el marido ya no les va a decir qué hacer”, cuenta.
Marta Aguirre militó en la Juventud Peronista Revolucionaria en su barrio cordobés. Recuerda que el mediodía del 29 de mayo “la ciudad era distinta a la que había imaginado la represión”. “Los vecinos en las terrazas tiraban de todo a la policía, sillas, macetas. El centro estaba en llamas, la policía había perdido el control. Con la dictadura me encontré muy sola, se había diezmado mi rebaño. Después de Malvinas cuando comenzó el retroceso de la dictadura, con nuevos vecinos que tenían problemas con sus terrenos empezamos una nueva lucha. Seguí trabajando ya que el tejido social se había roto. Empecé a participar de los encuentros de mujeres. En 2004, de grande, terminé mis estudios secundarios. Muchas veces el comienzo es el final, porque el final es la única manera de comenzar.”

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Reflexiones hacia el XXII Encuentro Nacional de Mujeres

Por las histeriqas, las mufas y las otras - Wednesday, Sep. 19, 2007 at 12:00 AM
Escrito para la Publicación "Sin sostén", de Neuquén

Reflexiones hacia el
XXII Encuentro Nacional de Mujeres

las histeriqas, las mufas y las otras - Córdoba

Celebramos cada encuentro nacional porque son el espacio donde las mujeres nos encontramos de una manera única, nos apropiamos del paisaje que nos ofrecen las ciudades sedes, debatimos de manera horizontal y democrática, soñamos juntas, visibilizamos nuestros sueños en las calles y crecemos juntas.

Como feministas, celebramos también los encuentros nacionales porque son el espacio donde nos encontramos con miles de mujeres en la misma búsqueda y lucha que nosotras, con infinitos matices, y hacemos planes juntas para concretar acciones que nos permitan alcanzar algunas de nuestras reivindicaciones, sintiendo que vamos arrancando de a jirones algunas prendas del poder patriarcal.


En la construcción de este camino inédito que son los encuentros nacionales, vemos En los últimos años dos grandes dificultades que exigen una profunda reflexión, a la hora de defender estos espacios, por un lado, de quienes quieren "desaparecerlos", pero por otro también, de quienes los convierten en rituales reiterados anualmente, sin posibilidades de profundizar debates y acciones.

Una es que en algunos espacios de discusión, las mujeres que participamos de los encuentros no hemos encontrado los mecanismos que nos permitan retomar los acuerdos y avances conseguidos a través del debate en encuentros anteriores y desde allí avanzar y no caer en el callejón sin salida que pretende imponernos el embate conservador de los grupos que responden a los mandatos de la jerarquía católica, y que impiden que los debates se realicen. Esta dificultad se expresa sobre todo en talleres como los de sexualidad y los de anticoncepción y aborto, pero ya hace un par de años que se ha extendido a otros, como los de familia, identidad, género, sexualidad, etc. Las mujeres en general, y las feministas en particular, necesitamos encontrar maneras de superar esta dificultad.

Otra dificultad es la imposibilidad de generar una continuidad entre encuentro y encuentro, que permita construir un discurso político que retome las voces de los encuentros anteriores, y esto creemos que ocurre por una valoración errada de muchos sectores que creen que lo que fortalece los encuentros es justamente su supuesta falta de definición. Esto sale a la luz año a año, porque las mismas mujeres que asistimos sentimos ese vacío, que implica un enorme esfuerzo para lograr que este discurso que hemos construido a lo largo de veinte años, que tiene que ver con la firme exigencia de nuestros derechos, sea claramente visibilizado, y no sólo los reclamos de otros grupos o partidos políticos que logran instalar en ellos sus consignas a veces mejor que nosotras mismas. Nosotras entendemos que el derecho al aborto, la lucha contra la violencia hacia las mujeres en todas sus formas, el repudio a los avances de la jerarquía eclesiástica, conservadora y autoritaria, la libertad de Romina Tejerina, la lucha contra la trata de personas, el repudio a la represión y a la violencia estatal, son cuestiones que hacen ya a lo que es el Encuentro Nacional de Mujeres, y que esto debe plasmarse claramente desde la Comisión Organizadora de cada edición.

Sostenemos además que los Encuentros Nacionales de Mujeres deben ser espacios absolutamente libres de compromisos con el Estado y la Iglesia a todo nivel, a las que deben señalar y denunciar las violencias y ausencias del sistema en general, y de cada gestión en particular. Seguimos creyendo que las medidas que ha tomado el estado nacional en relación al aborto no dejan de ser parches y que no dan respuestas serias y estructurales a nuestra lucha y al reconocimiento del aborto como un derecho y una elección de las mujeres, y no sólo una cuestion de salud pública.

En este año, en Córdoba, para nosotras las feministas es un gran desafío ser parte de la comisión organizadora del encuentro nacional. Sabemos que ese espacio es un lugar donde todas estas tensiones y definiciones entran en juego con otras, y tenemos mucha expectativa de que la tradición de luchas de nuestra ciudad, se plasme en poder garantizar los espacios necesarios para que todas podamos expresarnos y construir juntas, en poder fortalecernos y seguir avanzando en la lucha contra el patriarcado y el capitsalismo que nos explotan y oprimen, en la lucha por el derecho al aborto, en avanzar también en el debate y poder generar acciones concretas contra la trata de mujeres y niñas, en conseguir la libertad para romina tejerina y que una vez más las mujeres podamos salir al encuentro con otras y podamos compartir nuestras diversidades.


las histeriqas, las mufas y las otras
Córdoba, agosto de 2007